El posicionamiento de nuestra página depende, en gran medida, del contenido que vayamos a publicar.
Así que recuerda:
Definir la temática y el tono de tus publicaciones antes de empezar a redactar.
Ser directo y conciso, no expliques en cuatro párrafos lo que puedas explicar en dos.
Cuidar la redacción, especialmente las faltas de ortografía.
Aprovechar los contenidos multimedia siempre que puedas.
Usar las palabras clave a lo largo del texto.
Compartir el contenido en las redes sociales.
Medir los resultados.